El Marxismo

El fracaso de los ensayos utópicos y de sus aspiraciones políticas en la Revolución de 1848 ayudaron a transformar las teorías socialistas de reformistas a revolucionarias. En la segunda mitad del siglo XIX, Karl Marx y Friedrich Engels establecieron la teoría socialista a la que Engels denominó como socialismo científico, recibiendo posteriormente el nombre de marxismo.

El objetivo del análisis de Marx era conocer la realidad social para poder transformarla. Para ello, analizó el pasado histórico buscando las claves del proceso a través del cual unas sociedades habían dado el paso a otras. Estudió y criticó a la sociedad capitalista, con el fin de descubrir sus contradicciones, e impulsó la acción revolucionaria con el propósito de destruir el capitalismo burgués.

El materialismo histórico

Es el nombre que recibe la interpretación de la historia que propuso Marx. Para él, la historia es un proceso constante de cambio y desarrollo, en que la economía es la base sobre el cual se asientan las sociedades. Es decir, la forma de organizar la producción y el intercambio de productos condiciona las organizaciones políticas, la mentalidad y la cultura de la sociedad. La modificación de algún aspecto de la organización económica provoca un cambio en la estructura social, por lo que las causas de las transformaciones sociales hay que buscarlas en la modificación de las formas de producción.

La lucha de clases

El motor de los cambios históricos es, según Marx, la contradicción y el antagonismo originados entre las clases sociales por la posesión de los medios de producción. A lo largo de la historia, la lucha entre las clases dominantes, poseedoras de la riqueza y de los medios de producción, y las clases dominadas, no propietarias de los medios de producción, era una constante y había provocado el paso de una fase histórica a otra. El capitalismo era una más de las fases de la evolución humana que permitiría llegar al socialismo, en que no existirían desigualdades sociales ni económicas.

La plusvalía

En el análisis de la sociedad capitalista, Marx descubrió el origen de las desigualdades sociales: el enriquecimiento de los empresarios estaba motivado por la apropiación indebida de una parte del beneficio producido y no retribuido por el trabajo del obrero, la plusvalía. Esta situación injusta conducía a un inevitable enfrentamiento entre la burguesía y el proletariado.

La sociedad comunista

Para acabar con la explotación capitalista, Marx proclamó la necesidad de que el proletariado protagonizara una revolución que le permitiera conquistar el poder político y económico, y organizar un Estado obrero al servicio de los trabajadores.

En el nuevo Estado, la dictadura del proletariado, era considerado por Marx como una fase de transición, en que se aboliría la propiedad privada y se socializarían los medios de producción. Con ello, desaparecerían las diferencias sociales y surgiría una nueva sociedad igualitaria. La inexistencia de clases sociales haría innecesario al Estado y la nueva sociedad -la sociedad comunista-, se organizaría en comunidades de producción y consumo, donde cada miembro recibiría según sus necesidades y aportaría según sus capacidades.


Fuente. Historia del mundo contemporáneo (2008).